¿Qué es el zinc?

El zinc es uno de los oligoelementos más importantes y desempeña un papel fundamental en todos los procesos de crecimiento, desarrollo y regeneración del organismo. Es un cofactor de numerosas enzimas y participa en el metabolismo energético, la síntesis de proteínas, la cicatrización de heridas, la reparación del ADN y la protección celular contra el estrés oxidativo. El sistema inmunitario también depende de unos niveles suficientes de zinc.

Alrededor del 70% de las reservas totales de zinc del organismo se almacenan en los huesos, la piel y el cabello. El resto se almacena en el hígado, los riñones y los músculos. Los huesos son el depósito más importante de zinc en el organismo y pueden liberarlo al torrente sanguíneo cuando es necesario.

El zinc debe suministrarse en cantidades suficientes a través de la dieta.

Una carencia de zinc puede provocar un sistema inmunitario débil, alteraciones cutáneas, uñas quebradizas, problemas de cicatrización, retraso del crecimiento y disminución del sentido del gusto. Si se corrige la carencia, los síntomas mejoran con relativa rapidez.

El exceso de zinc es muy poco frecuente, pero puede producirse si se toman altas dosis de suplementos de zinc de forma descontrolada durante un largo periodo de tiempo. Los signos de una sobredosis son dolores de cabeza, náuseas y cansancio.

Ejemplos de alimentos ricos en zinc:

El zinc activa el sistema inmunitario frente a los resfriados

Numerosos estudios científicos han demostrado que el zinc es especialmente eficaz como pastilla. Si las personas toman 75 mg de zinc en las primeras 24 horas de notar los primeros síntomas del resfriado, la duración media de un resfriado se reduce en un 30%. La razón: al chupar la pastilla de zinc, éste llega directamente al lugar de la infección, es decir, a las mucosas de la boca y la garganta. Además, las mucosas se hidratan al chuparlas y forman una mejor barrera contra los virus y bacterias invasores. Importante: después de un resfriado, la ingesta de zinc debe reducirse a un nivel normal de unos 15 mg al día.

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