¿Por qué lo dulce sabe mejor?
Científicamente hablando, el sentido del gusto es un quimiosensor que puede percibir los sabores dulce, ácido, salado y amargo. Lo hace activando las papilas gustativas de la superficie de la lengua.
El sabor dulce se percibe cada vez más en la punta de la lengua. La cualidad del sabor dulce la desencadena el azúcar en sus diversas formas. Al fin y al cabo, el azúcar es una fuente importante de calorías.
Percibir el sabor dulce no es sólo una preferencia gustativa, sino también una capacidad determinada genéticamente que puede variar de una persona a otra. La percepción del dulzor depende de determinadas variantes genéticas responsables de la formación de receptores gustativos en la lengua. Algunas personas tienen una mayor sensibilidad a los sabores dulces, mientras que otras son menos sensibles y necesitan una mayor concentración de azúcar para conseguir el mismo efecto gustativo.
Estas diferencias genéticas pueden afectar a nuestro comportamiento alimentario e influir en el riesgo de ciertas enfermedades como la obesidad, el aumento de los lípidos en sangre, la elevación del azúcar en sangre, etc., que están estrechamente relacionadas con el consumo de azúcar y dulces. En este contexto, comprender las bases genéticas de la percepción del sabor dulce es útil para el desarrollo de recomendaciones dietéticas personalizadas y la prevención de riesgos para la salud.
Ejemplos de alimentos/sabores dulces:
Alimento | Cantidad de hidratos de carbono por 100g de alimento |
---|---|
azúcar | 99.8 g |
miel | 75 g |
sirope | 79 g |
Sirope de agave | 75 g |
manzana | 14.4 g |
Manzana (deshidratada) | 55.4 g |
Azúcar de abedul | 99.98 g |
Estevósido (Stevia) | 0 g |

Bueno saber
El sabor dulce es el único innato en el ser humano. Incluso los recién nacidos pueden percibir el dulce como un sabor agradable. El sistema gustativo tiene una importante función biológica, ya que comprueba la comestibilidad de los alimentos naturales. La preferencia por lo dulce tiene sentido desde un punto de vista evolutivo, ya que el sabor dulce suele estar vinculado a los hidratos de carbono, que a su vez representan una importante fuente de energía. Por el contrario, las toxinas que se encuentran en la naturaleza suelen tener un sabor amargo y rara vez dulce, por lo que el sabor dulce se considera inofensivo.