La fascinación de la larga vida

La búsqueda del secreto de una vida larga y sana fascina por igual a científicos, investigadores y expertos médicos. En las últimas décadas, la investigación genética ha hecho enormes progresos y ha llevado la determinación de la longevidad a un nuevo nivel.

La predisposición genética desempeña un papel decisivo a la hora de determinar la duración de la vida y si pueden aparecer enfermedades relacionadas con la edad.

Se han identificado genes específicos o variantes de genes que desempeñan un papel esencial en la longevidad. A pesar de estos aspectos genéticos, es importante subrayar que la longevidad no viene determinada exclusivamente por los genes. Los factores relacionados con el estilo de vida, como la "Nutrición", el ejercicio físico, el tabaquismo y la gestión del estrés, desempeñan un papel esencial en una vida larga y sana. Un estilo de vida saludable puede ayudar a maximizar el potencial de la predisposición genética para una vida más larga.

La isla de los centenarios

Okinawa (Japón), conocida como la isla de los centenarios, fue considerada durante décadas la región con mayor esperanza de vida del mundo. Según los estudios, esto se debe a la "Nutrición", la cohesión social y la vida en familias numerosas y el deporte regular. La cocina tradicional de Okinawa es baja en calorías pero alta en antioxidantes y fibra. El menú se compone principalmente de verduras, boniatos y melones amargos, pero poca carne y productos lácteos, apenas harina blanca, poca grasa saturada, poca sal, azúcar y apenas productos precocinados.

Factores del estilo de vida que influyen en la longevidad

Los factores relacionados con el estilo de vida, como la "Nutrición", el ejercicio físico, el tabaquismo y la gestión del estrés, desempeñan un papel fundamental a la hora de vivir una vida larga y sana. Un estilo de vida saludable puede ayudar a maximizar el potencial de la predisposición genética para una vida más larga.

Bueno saber

Independientemente de su predisposición genética, usted puede influir positivamente en su esperanza de vida mediante una dieta sana y equilibrada, ejercicio regular, un estilo de vida saludable, suficientes horas de sueño y contactos sociales.

¿Qué tiene que ver la genética?